Los Oscars: una baraja muy repartida
Alicia de Miguel. Barcelona
En una gala poco competitiva, la 85 edición de los Oscars ha pasado casi desapercibida en cuanto a los resultados. El film que más juego podía dar y del que tanto se ha hablado este último mes ha sido Lincoln, que de 12 nominaciones ha obtenido solamente dos, superada por el largometraje del director chino Ang Lee, La vida de pi, que ha conseguido el mayor número de Oscars de la noche: cuatro, al mejor director, mejores efectos visuales, mejor banda sonora original y mejor fotografía. A pesar de ser el que más galardones ha logrado, ha habido otro film ganador en Hollywood. Argo se ha llevado el Óscar a la mejor película, junto a mejor guión adaptado y mejor montaje.
No sólo han resaltado los films: el galardón a mejor canción ha ido a parar a la tan considerada Adele, una cantante que a pesar de haber comenzado su carrera hace cuatro años, ha tocado techo en la gala con el Óscar a la mejor canción Goldfinger. Aun así, no ha acabado de tener buena crítica, ya que la actuación que ha llevado a cabo en directo después de que Shirley Bassey haya representado la misma, ha hecho quedar a la joven cantante con un 0 -1 contra la veterana.
La forma del torso en punta de su vestido ha dado pie a que incluso hayan creado una cuenta de Twitter en su honor: @HathawayNipple.
Por otra parte, una de las mejores vestidas fue la ganadora a mejor actriz Jennifer Lawrence, que lució un Dior con escote palabra de honor y cola de color blanco. Aunque quizá no le ha compensado por la embarazosa experiencia de caerse en las escaleras mientras iba a recoger su primer Óscar. Otros vestidos destacables han sido lucidos por otras actrices como Jennifer Aniston o Naomi Watts.
En resumen, la gala ha dado quizá más decepciones que alegrías para las grandes películas, aunque algunas han sorprendido como La vida de pi, que no se esperaba ganadora de la noche.
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